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¿QUÉ ASPECTOS SOLEMOS TRABAJAR? 

Cada caso es único, sin embargo, los temas que con más frecuencia solemos trabajar en las sesiones de acompañamiento son:​

Si sientes que tu caso no se relaciona directamente con alguno de estos temas, no te preocupes, luego de conversar, es seguro que logremos descubrir lo que necesitas.


Identificación excesiva con el ego

La identificación excesiva con el ego trata de una sobreidentificación con la mente y sus pensamientos, una conexión demasiado fuerte con la idea del "yo" separado, creando una percepción distorsionada de la propia importancia y una identificación exagerada con los logros, fracasos, posesiones o roles sociales. En términos sencillos, implica una sobrevaloración de nuestra individualidad y una tendencia a definir nuestra identidad y valía personal con base en la corriente constante de pensamientos repetitivos y disruptivos. 

Esto puede afectarnos de diversas maneras:

1. Problemas interpersonales: surgen actitudes egocéntricas, narcisistas, de víctima o poco empáticas que dificultan nuestras interacciones.

2. Insatisfacción constante: Podemos experimentarla cuando vinculamos nuestra valía personal a logros externos o comparaciones sociales que necesitan la validación de terceros.

3. Ansiedad: vinculada a la insatisfacción constante, se genera debido a la preocupación excesiva por la imagen personal, y el miedo al fracaso, la enfermedad o la muerte.

4. Falta de conexión espiritual: identificarnos excesivamente con el ego a menudo nos quita la oportunidad de lograr una comprensión profunda de nuestra existencia más allá del yo individual.

 

Hay mucho estímulo para desarrollar la confianza en sí mismo y la capacidad de satisfacer agresivamente las necesidades de uno, sin embargo, por importantes que puedan ser estos logros, no son suficientes para garantizar el bienestar. Los eventos más importantes de nuestras vidas, desde enamorarnos hasta dar a luz y enfrentarnos a la muerte, todos requieren que hagamos rendir al ego.

 

Nuestra personalidad cambia, nuestros gustos, nuestras creencias, incluso nuestros valores están sujetos a modificaciones con el paso de los años, ni hablar del cuerpo físico. Los logros que un día alcanzamos dejan de tener la importancia que un día le dimos, al igual que los bienes materiales. Por ende, sobre-identificarnos con algo sujeto a cambio, solo nos deja con una sensación de vacío y miedo constante.

Durante las sesiones establecemos la diferencia entre reconocer que tenemos un traje individual con el que la conciencia absoluta se expresa a través de cada ser, y la identificación excesiva con este traje temporal.

No buscamos erradicar el ego, esto nos dejaría indefensos o psicóticos. En realidad queremos que nuestros egos naveguen por el mundo, regulen nuestros instintos, ejerzan la función ejecutiva del cerebro y medien entre los conflictos internos y con los demás. La idea es que el ego se convierta en un sirviente muy útil y deje de ser el maestro de nuestras vidas.

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