
¿QUÉ ASPECTOS SOLEMOS TRABAJAR?
Cada caso es único, sin embargo, los temas que con más frecuencia solemos trabajar en las sesiones de acompañamiento son:
Si sientes que tu caso no se relaciona directamente con alguno de estos temas, no te preocupes, luego de conversar, es seguro que logremos descubrir lo que necesitas.
Ansiedad crónica
Son síntomas a largo plazo de preocupación persistente o pensamientos de anticipación negativos que regresan con frecuencia o no desaparecen con el tiempo, que pueden interferir en nuestra vida diaria. La ansiedad puede ser beneficiosa al prepararnos para desafíos, pero también destructiva si se vuelve crónica, ya que afecta nuestra calidad de vida o nos puede llevar a comportamientos evitativos.
Las consecuencias abarcan manifestaciones emocionales, físicas, comportamentales y cognitivas, desde nerviosismo y problemas gastrointestinales hasta pensamientos anticipatorios y evasión de situaciones que la desencadenan.
La ansiedad crónica se puede trabajar con herramientas como la respiración y la meditación, ya que con la respiración diafragmática, lenta y suave puede uno comunicarle al sistema nervioso que no sé está en una situación de peligro o amenazante, sin embargo, cuando una persona ha sufrido un trauma severo, cerrar los ojos no es la opción donde se siente más segura, por ello, sentarse en meditación puede resultar muy incómodo, especialmente si está rodeada de otras personas.
En las sesiones solemos trabajar inicialmente con ejercicios de respiración y la terapia somática. A la par se va incorporando en el día a día la terapia cognitivo-conductual para modificar los patrones de pensamientos. Hacemos énfasis en reconocer que la mente, aunque sintamos lo contrario, siempre está buscando nuestra protección y supervivencia. Esto la lleva a querer siempre nuestra atención, ponderando las situaciones, tratando de identificar problemas y posibles soluciones, y quizás, dependiendo de nuestra experiencia, exagerando las situaciones, lo cual le da un cierto margen de maniobra, al mantenernos más alertas a los potenciales peligros que ella percibe.