¿Qué esperar de una sesión de Terapia Sistémica?
Se aborda directamente el sistema familiar y la relación con el niño interior, donde se descubren los patrones de conducta y comportamiento que han estado rigiendo nuestra vida de adulto desde el inconsciente.
La Terapia Sistémica trabaja primero la relación con los padres y más adelante con los abuelos, independientemente de que se hayan conocido o no, y aunque se tenga o haya tenido una relación muy positiva con ellos.
Se mueve muchísima energía, que luego debe ser canalizada, para darle significado de acuerdo al nuevo estado de consciencia. Es necesario que el cuerpo esté al 100%, es decir, con las defensas altas y un estado emocional estable.
Lo que se busca es reconocer las condiciones que dieron lugar a la manera en la que percibimos nuestra realidad, quitar los velos y poder darle significado hoy desde una nueva perspectiva más madura y ligera. Lo que suele suceder es que surge espontáneamente una comprensión de nuestra situación actual sin necesidad de mediar palabras. Es como dejar que la sabiduría permee cada célula al abrir esta puerta. Ver esta realidad nos permite hacernos responsables de nuestra vida hoy.
Sesión a sesión vamos incorporando herramientas y técnicas de diferente índole para integrar emociones, sombras, identificar nuestras más profundas convicciones sobre cómo funciona la vida y hacer las paces con la mente. La intención es poder ver la realidad del presente con genuina aceptación, y esto se logra aceptando la realidad interna en todas sus dimensiones.