Ser Perfecto vs. Ser Real: La Espiritualidad Hoy
- Astrid Roman G
- 26 dic 2024
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 1 sept
Hoy una persona me comentaba que se sentía desconcertada, después de su interacción con alguien que practica yoga asanas constantemente y meditación, y que aún así tiene actitudes egoístas y de “comunicación pobre” -usando sus propias palabras. “Con todo lo que hace, debería tener los chakras súper alineados! No entiendo!” Me decía indignada, porque se tiene la creencia de que alguien que muestra externamente una práctica espiritual intensa, “debería estar iluminado”.
Pues te cuento que la práctica espiritual, cualquiera que elijas, aunque transformadora en muchos niveles, no te garantiza que automáticamente experimentes coherencia entre lo que practicas (o enseñas) y lo que vives. Incluso después de años de yoga asanas, meditación, ceremonias, rituales, visitas a la iglesia o de ayuda voluntaria, podemos seguir notando cómo hay comportamientos opuestos a lo que se profesa.
“¿Y entonces? De qué sirve tanta práctica?”
Pues te invito a ver las cosas desde un ángulo diferente, y reconocer que todo lo que existe, tal como es, es una manifestación de la Conciencia Suprema. Esto incluye las contradicciones humanas, las sombras, y hasta las aparentes fallas en la espiritualidad. Así que, qué significa ver a un practicante de yoga que predica alineación, pero su actitud y vida parecen no reflejar eso? Significa, simplemente, que estás frente a una expresión de Dios, del Todo, en un momento de exploración, aprendizaje o de ocultamiento.
En un sentido absoluto, la incoherencia es parte del juego divino (lila). Dios, al manifestarse como individuo, acepta el desafío de olvidar su propia naturaleza y de vivir el juego de la dualidad, donde a veces uno se identifica con el cuerpo, otras con el ego, y otras con el anhelo de algo más elevado.

En el caso del yoga, la práctica de asanas es un portal al cuerpo, una herramienta que permite entrar en el flujo de energía de la vida misma. El tema es que si no hay una integración consciente, si las posturas quedan reducidas a una técnica o un hábito, la práctica puede ir alimentando la ilusión de separación, haciendo que el ego tome el control: “Soy yogui porque mi cuerpo se alinea a la perfección,” o “Tengo más mérito espiritual porque canto mantras o medito todos los días.”, o por el contrario, “me falta mucho camino porque no logro todas las posturas”, etc. Es perfecto, es parte de cada camino.
Sabemos que las asanas, como cualquier práctica o fenómeno, son formas temporales dentro del campo ilimitado. En algún momento, cada uno se dará cuenta que el verdadero yoga se da minuto a minuto cuando se reconoce que todo es Conciencia. Esto incluye nuestro juicio e incluso al que juzgamos como desalineado.
Ahora voy a decir algo no tan popular y es que, cualquier juicio sobre la incoherencia nos refleja a nosotros mismos: Dónde, dentro de mí, estoy negando mi propia sombra o mi propia desconexión? Cuándo he sido o soy igual? Qué me muestra este juicio sobre mí mismo?

Los chakras nos sirven para mostrarnos el nivel de conciencia que está operando. Un chakra puede parecer bloqueado porque refleja algo que no hemos integrado, ya sean miedos, heridas o resistencias. La conciencia siempre está presente, solo debemos darle el espacio de ver si tenemos esa data sin procesar. Si aún no nos hemos hecho conscientes, será cuestión de tiempo.
Si alguien tiene actitudes que te parecen incoherentes, es la conciencia en su juego de ocultamiento y revelación. Nada se sale de la voluntad de Dios, así que está encarnando un rol en este juego de la vida. Busca qué emociones te invita a sentir y si tienes la madurez física, emocional y espiritual para hacerlo, siéntelas.

Cuando te atajes juzgando las incoherencias de los demás, trata de mantener una actitud de auto observación, porque esta experiencia es para ti. Nota si estás mucho en la autocrítica. Puedes comenzar a ver el juego del despertar espiritual como una manera de reconocer que todo es Dios. La inteligencia suprema está detrás de todo. Tal vez así te liberas un poco del “esto debería ser así” y ves el presente un poco más neutral.
“El yoga es el reconocimiento de la unidad como sostén de la diversidad.”
OM NAMAH SHIVAYA.
Mucho amor,
Astrid 🕊️





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