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SEGUNDO CHAKRA - SVADHISTHANA: Cómo liberar el flujo del Chakra del Sacro sin dogmas ni complicaciones.

  • Foto del escritor: Astrid Roman G
    Astrid Roman G
  • 18 dic 2024
  • 13 Min. de lectura

Nombre en Sánscrito SVADHISTHANA

Nombre en Español MORADA DEL SER

Intención CREATIVIDAD, FLUIDEZ, DISFRUTE, CONEXIÓN EMOCIONAL

Color NARANJA

Ubicación Zona pélvica, justo por debajo del ombligo

Glándula Gónadas (ovarios y testículos)

Elemento AGUA

Asociaciones Creación de la vida y de la percepción. Movimiento emocional, el deseo y la creatividad vistos como manifestaciones de la conciencia absoluta en acción.

Patrones de desconexión La identificación con las emociones y los deseos como si fueran separados del Ser, generando apego, represión o resistencia. Bloqueos creativos y conflictos internos.

Integración consciente Reconocer que todas las emociones y deseos son expresiones transitorias de la conciencia infinita. Fluir sin juicio, ni aversión, ni apego.

Mantra “VAM” & “OM SHRI MAHALAKSHMYAI NAMAHA”

Animal de poder Cocodrilo (Makara): Representa el subconsciente y la capacidad de moverse a través de las aguas emocionales.

En la cosmovisión andina: el Jaguar, símbolo de poder y conexión con las emociones profundas.



En tu experiencia de vida, seguramente has pasado por momentos en los que sientes que las emociones te sobrepasan, o te sientes insatisfecho porque no se da lo que deseas, o sientes que quisieras emprender o crear algo pero hay un bloqueo que no te permite moverte, o incluso pudieras sentir dentro de ti un vacío difícil de explicar. Me atrevo a afirmar que todos hemos pasado por alguno de estos casos. Esta parte de nuestra vida está relacionada con el poder creativo, que está representado por el segundo chakra, Svadhisthana o Chakra Sacral.


Es importante que sepas que no necesitas creer en los chakras para beneficiarte de ellos, te puedes acercar a esta sabiduría con curiosidad y apertura, y usarlos como un mapa para reflexionar sobre las dinámicas internas que se han ido creando a lo largo de tu vida.


Con este enfoque que te planteo no busco imponer respuestas absolutas, sino darte información para que abras una conversación contigo mismo. 


Siempre recalco que trabajar con los chakras no es un ejercicio superficial para ayudarnos a encontrar balance, porque es más un proceso profundo de autoconocimiento que nos va pidiendo integrar a la totalidad todo aquello que ya cumplió su función y romper con paradigmas, como una semilla que rompe su caparazón para germinar y buscar más integración.


Aunque esta transformación puede sentirse como un proceso un tanto abrumador, te doy mi palabra de que es mucho más aún liberador, y si lo abordas con consciencia, te va a revelar nuevos niveles de relacionamiento con la vida, permitiéndote vivir en paz con la realidad.


SVADHISTHANA VISTO DESDE LA NEUROCIENCIA


Desde una perspectiva neurobiológica, los aspectos asociados al chakra sacral están relacionados con las glándulas sexuales, responsables de la reproducción y la secreción de hormonas que regulan el desarrollo sexual y la vitalidad. En el cerebro, estas funciones están influenciadas principalmente por el sistema límbico, encargado de procesar las emociones y la percepción, conectando el mundo físico con nuestras experiencias internas (estímulo-interpretación).


Por ejemplo, la amígdala detecta los estímulos emocionales, y activa al sistema nervioso para generar respuestas automáticas cuando experimentamos emociones intensas. 


El hipocampo conecta nuestras experiencias emocionales con la memoria. Por ejemplo, las impresiones de nuestras experiencias pasadas pueden resurgir cuando recibimos un estímulo parecido.


El hipotálamo regula las respuestas físicas y hormonales asociadas al placer, el deseo y la reproducción. También libera dopamina, “la hormona de la recompensa”.


Lo interesante es que los patrones emocionales reprimidos no son permanentes gracias a la neuroplasticidad. Así que, los circuitos que activan emociones como el miedo, la culpa o la vergüenza que han quedado almacenadas en la memoria (hipocampo) que a su vez activan respuestas automáticas (amígdala), pueden ser reentrenados a través de prácticas conscientes. 


SAMSKARAS Y VASANAS


Estos procesos que acabo de mencionar están íntimamente relacionados con los samskaras y vasanas, conceptos que podemos encontrar en los textos clásicos de la filosofía india.


Samskaras y Redes Neuronales


Los samskaras, descritos en los Yoga Sutras de Patanjali como las impresiones residuales de nuestras experiencias pasadas (1.18, 4.9), encuentran un paralelo en la neurociencia a través de la plasticidad sináptica. Esta Neuroplasticidad es la capacidad del cerebro para reestructurarse, ya sea fortaleciendo o debilitando las conexiones neuronales en respuesta a la actividad y experiencias.


Entonces, experiencias repetidas van fortaleciendo ciertas vías neuronales, creando patrones que generan respuestas automáticas frente a estímulos específicos. Por ejemplo, una experiencia traumática forma un samskara, que puede fortalecer las conexiones en la amígdala, provocando respuestas de miedo ante estímulos parecidos, incluso cuando no hay peligro.


Vasanas y las preferencias


Por su parte, las vasanas, se mencionan en textos como el Yoga Vasistha, y son las tendencias latentes que surgen de los samskaras. Entonces, las impresiones en nuestra psique (samskaras) generan comportamientos inconscientes en automático que van generando inclinaciones (vasanas) hacia ciertos deseos, hábitos o comportamientos repetitivos. Lo podemos ver como que los Samskaras son las semillas, y los vasanas son los brotes.


Esto nos confirma que nuestras emociones y deseos no son siempre espontáneos, sino que muchas veces están influidos por condicionamientos muy arraigados. 


Las vasanas pueden relacionarse con la actividad de los circuitos de recompensa en el cerebro. El núcleo accumbens se activa en respuesta a estímulos placenteros, liberando dopamina que genera sensaciones de placer y refuerza los comportamientos. 


Este mecanismo es esencial para nuestra supervivencia, porque motiva acciones que satisfacen necesidades básicas. Pero aquí es donde se pueden originar las adicciones, ya que la búsqueda de recompensa -dopamina- se vuelve compulsiva.


Svadhisthana es el centro donde el cuerpo y la mente se conectan
Svadhisthana es el centro donde el cuerpo y la mente se conectan

ENFOQUE NO DUAL


El trabajo que te planteo es de integración. En lugar de ver los condicionamientos como algo negativo, te invito a que lo explores con toda tu presencia y mucha curiosidad.


La meditación, el yoga y la escritura terapéutica son clave en este proceso, porque está comprobado que pueden influir en promover la neuroplasticidad y reestructurar esos patrones neuronales asociados con respuestas condicionadas. 


Practicar mindfulness ha demostrado reducir la actividad de la amígdala, disminuyendo respuestas automáticas de miedo y ansiedad. Todo aquello que fomente la autorreflexión ayuda a fortalecer la corteza prefrontal, haciendo que estés más presente con las emociones y la toma de decisiones conscientes.


En el Chakra Sacral el impulso físico se convierte en emoción y en eso que moldea la forma en que interpretas la vida y creas tu historia personal.


LA PERCEPCIÓN Y LA INTERPRETACIÓN: CÓMO CREAS TU REALIDAD INTERNA


La percepción no es una copia exacta de la realidad, sino una construcción creada por tu cerebro basada en tus experiencias, emociones y creencias. 


Los sentidos reciben una información general, pero esta se filtra y procesa a través del sistema límbico para generar emociones, y la corteza prefrontal le da significado. 


Entonces tus vivencias están influidas por tus memorias y narrativas internas. Como decía Carl Jung, interpretamos la realidad no como es, sino como somos, a través del filtro de nuestros miedos, creencias y deseos. Por eso, dos personas pueden reaccionar a una misma situación de formas muy distintas.


PERSPECTIVA ESPIRITUAL NO DUALISTA


Desde una perspectiva espiritual no dualista, la percepción y la interpretación forman parte de Māyā, el velo ilusorio que nos hace creer que el mundo que vemos es real. No quiere decir que el mundo no exista, sino que lo que percibimos es una realidad aparente, influida por nuestras creencias y condicionamientos. 


Un clásico ejemplo en los textos vedánticos es el cuento de la serpiente y la cuerda: en la oscuridad, confundimos una cuerda con una serpiente que nos produce miedo. La serpiente no es real, pero tampoco es absolutamente “irreal”, porque nuestra percepción la proyecta, creemos que hay una serpiente y experimentamos miedo, hasta que encendemos la luz y nos damos cuenta de que nos imaginamos algo que no era, y ya no es necesario sentir miedo. Māyā actúa de manera similar, proyectando una realidad aparente sobre la realidad última, pero esta percepción se puede corregir obteniendo conocimiento sobre la diferencia.


Por ejemplo, imagina que te encuentras con alguien que mantiene una expresión seria durante todo el rato que pasa contigo. Desde el punto de vista neurobiológico, tu cerebro recoge las señales visuales —la cara seria— y activa patrones emocionales asociados a experiencias previas. Si en el pasado asociaste las caras serias con rechazo, probablemente tu interpretación automática sea “le caigo mal”.


  • El samskara en este caso es la impresión latente que quedó grabada en tu subconsciente por experiencias previas: en algún momento de tu vida, las caras serias quedaron asociadas con emociones de rechazo o desaprobación. Esta huella probablemente se formó en tu infancia, quizás cuando algún adulto importante te miró de manera seria mientras expresaba desaprobación o rechazo.


  • La vasana es la tendencia que surge de ese samskara. Es la inclinación automática a interpretar que una cara seria significa rechazo. En este caso, la vasana no solo influye en cómo interpretas la situación, sino que también puede activar emociones de inseguridad, miedo al juicio o autocrítica. Esto refuerza un hábito emocional: cada vez que te enfrentas a expresiones serias, surge una respuesta condicionada similar.


Desde una perspectiva psicológica, esta interpretación puede reflejar una narrativa interna de inseguridad arraigada en esa experiencia pasada, que moldea tu percepción del presente.


Visto desde un enfoque espiritual, el trabajo comienza al notar este patrón, al darte cuenta. Observas el momento en que tu cerebro interpretó automáticamente “alguien me está rechazando” y reconoces que esto no es la realidad absoluta, sino una percepción de tu mente condicionada por tus samskaras y sostenida por tus vasanas. Si no te das cuenta, sigues interpretando y actuando inconscientemente.

Al observar conscientemente el proceso sin identificarte con él, puedes empezar a desactivar el impulso automático (vasana) y permitir que la impresión original (samskara) vaya disolviéndose y perdiendo fuerza.


Este acto de presencia plena, lo puedes combinar en tu día a día con prácticas como la meditación, ejercicios de respiración o pranayama y la autoindagación. Vas a ir transformando estos patrones subconscientes, y te permitirás experimentar la situación tal como es, dándole su lugar al pasado sin negatividad.


¿Por qué debo sentir la emoción de miedo al rechazo según el ejemplo, si me estoy dando cuenta de que no es por la situación actual sino por un condicionamiento del pasado?


Es importante sentir la emoción, incluso cuando reconoces que surge de una huella del pasado, por varias razones:


Debes sentir para liberar


Las emociones no desaparecen simplemente al ser racionalizadas. Aunque entiendas que tu miedo no está relacionado con la situación actual, ese miedo ya está presente porque proviene de un samskara. Si lo ignoras o intentas reprimirlo, lo más probable es que quede atrapado en tu cuerpo y mente, perpetuando el ciclo emocional.


Siéntelo completamente, sin juicio, y permite que la energía emocional se procese y eventualmente se disuelva.


Integración emocional


El miedo es parte de ti, como cualquier otra emoción. Negarlo o evitarlo equivale a rechazar una parte de tu experiencia interna. Reconocerlo y permitir que exista sin tratar de cambiarlo o resistirlo es un acto de integración.

La verdadera liberación no viene de luchar contra la emoción, sino de validarla como parte del todo.


Conexión con el presente


Cuando sientes el miedo conscientemente, estás trayendo tu atención al momento presente y reconectándote con tu cuerpo. El miedo al rechazo es una respuesta automática, anclada en la memoria subconsciente. Cuando lo sientes de manera consciente, estás cortando el hábito de reaccionar y te dejas observar cómo esa emoción vive en tu cuerpo. Esto hace que puedas actuar desde la conciencia, en lugar de responder automáticamente.


Neuroplasticidad


Permitirte sentir la emoción con atención plena activa nuevos circuitos neuronales. Cuando observas el miedo sin identificarte con él, estás debilitando los patrones automáticos relacionados con los samskaras y vasanas. Esto crea espacio para respuestas más conscientes en el futuro y reconfigura cómo tu cerebro procesa estímulos similares.


Transformación espiritual


Todas las emociones, incluso las desagradables, son expresiones de la conciencia absoluta. Sentir el miedo sin rechazo o juicio te permite reconocer tu naturaleza más profunda y trascender las identificaciones con el ego.


Cómo hacerlo:


  1. Date permiso para sentir: Reconoce que ninguna emoción es “mala”. Es simplemente una energía que surge en ti.


  2. Sé curioso/a: Observa cómo la emoción se manifiesta en tu cuerpo (tensión en el pecho, respiración agitada, etc.).

  3. No la alimentes: Siéntela pero evita alimentar la emoción con pensamientos como “¿por qué siempre me pasa esto?”. Mantén tu atención en la sensación, no en la historia mental que lo acompaña.


  4. Acompaña con compasión: Trátate como tratarías a tu yo de 5 añitos que está experimentando esa emoción. Recuerda que este patrón emocional tiene un origen y que para integrarlo hay que experimentarlo.


Es un trabajo de hormiga ir aclarando la percepción.


SÍMBOLO


Svadhisthana está representado por el Loto con seis pétalos, que son las seis cualidades o vrittis que dominan este chakra: lujuria, ira, codicia, apego, orgullo y envidia. Estas energías, cuando se integran, se convierten en vehículos hacia la expansión de la conciencia. Luego veremos cómo se pueden manifestar en nuestras vidas en sombra. También está asociado con el sentido del gusto, la lengua y los genitales. 


INTEGRACIÓN DE NATURALEZA HUMANA CON ESENCIA ESPIRITUAL


Al igual que con el Chakra Raíz, enfocarnos en el Chakra Sacral nos pide integrar nuestra humanidad. Conectar con la espiritualidad no implica negar que nuestro ser humano experimenta emociones fluctuantes, deseos o tiene necesidad de relacionarse. La energía debe fluir libremente para que puedas realmente alinearte con el flujo de la vida. 


Cuando digo fluir, me refiero a validar que esa energía está presente, lo que no significa actuar según la emoción o deseo. Si surgió rabia, internamente la validas como una energía que tiene derecho a existir, sin alimentarla, sin actuar sobre ella, sin maquillarla. 


Surgió el deseo de comer algo más cuando ya estás satisfecho, no lo condenas, no sucumbes a ese deseo tampoco, te das el permiso de sentir esas ganas sin actuar, pero sin reprimirla, solo busca estar presente con esa sensación y nota cómo surge y desaparece.

La sexualidad suele ser un tabú, sin embargo, es una de las manifestaciones más espectaculares de la fuerza vital, y su propósito va mucho más allá del placer físico. No rechazas esta energía pero tampoco te apegas a ella. Esto te hará trascender la identificación exclusiva con el cuerpo y experimentar la dicha absoluta ya sea conservando esta energía, sublimándola o utilizándola con conciencia.


Esta práctica te ayudará a transformar el deseo sensorial (cualquiera que sea) en un impulso hacia la dimensión trascendental. Especialmente la energía sexual puede llevarte de lo más material a lo divino, no la condenes. 


¿CÓMO SÉ SI SVADHISTHANA ESTÁ FUERA DE BALANCE?


Cuando te quedas atrapado en emociones, puedes sentir que estás “estancado”. No quiere decir que sea algo “malo”, es señal de que no estás fluyendo de manera armónica con las leyes universales de la vida, como la ley de impermanencia, del ritmo o de vibración. 


Estás constantemente “viendo” una realidad que no es, creando emociones y experiencias basadas sin darte cuenta en interpretaciones distorsionadas. 


Puedes sentir que estás “nadando contra la corriente” o sentir que solo manifiestas lo contrario a lo que quieres. 


Hay una pelea constante con la realidad del presente. Y se siente como una lucha interna. En vez de vivir en alineación con la totalidad de lo que es y la realidad del momento, te has quedado atrapado en patrones de resistencia a la experiencia o de las emociones, o te estás identificando con la experiencia y las emociones o te has quedado apegado a las experiencias y las emociones. 


Sueles tener muchas expectativas sobre las situaciones o el comportamiento de las personas, quieres que las cosas salgan de una manera específica (apego), sientes fuerte rechazo hacia situaciones o actitudes, no quieres que las cosas sean como son (aversión).


Hay mucho apego emocional a otros o caes en dinámicas de manipulación disfrazadas de conexión.


Lo puedes sentir como un bloqueo creativo, es como si se estancara la inspiración. No sabes qué hacer ni para donde agarrar. Nada te gusta.


Físicamente suele reflejarse en el área pélvica y del sacro, o como un descontrol hormonal. Edemas, retención de líquidos y deshidratación son como simbologías que nos muestran a lo que hay que prestar atención.


Cuando Svadhisthana no fluye a sus anchas, es como un río que encuentra una represa. Las emociones se reprimen, no se procesan, no se dejan sentir. Hay resistencia a la vida como es. Si la represa se rompe, ese río arrastra todo, en algún momento hay un punto de inflexión e inconscientemente te dejas arrastrar por emociones intensas.


Todo esto busca que tu atención se centre en observar en qué aspecto de tu vida podrías fluir más, desde qué estado de conciencia te estás relacionando, dónde podrías abrirte o adaptarte al cambio. 


Estos desbalances te invitan a observar cómo tu creatividad busca manifestarse y quizás te resistes a eso porque tienes la creencia de que deberías hacer algo diferente. Debes estar presente con eso y con tus emociones sin juzgarlas. 


Pregúntate: ¿qué quiero realmente? ¿Para qué lo quiero? Y cuando te des respuesta, vuelve a buscar: ¿para qué? Hasta que encuentres el deseo más profundo.


El chakra del Sacro refleja las polaridades de placer vs. dolor, apego vs. desapego, y desear vs. renunciar. Nos desequilibramos cuando no vemos estas polaridades como complementarias, sino como opuestos en conflicto, apegándonos a una parte y resistiéndonos a que su contrario exista. Esto nos hace pelearnos con la vida.

Siente el placer y el dolor como lo que son, fenómenos temporales en el campo de la existencia.


LA PRÁCTICA: TRANSFORMAR SAMSKARAS Y VASANAS


En resumen, te dejo las principales prácticas para reconocer la naturaleza esencial de los samskaras y vasanas y transformarlos:


Atma-vichara o autoindagación:


Observa las tendencias condicionadas sin juicio y permite que se disuelvan al ser iluminadas por la conciencia pura (Prakasha). Son parte de la totalidad, y solo te están mostrando aspectos que te ayudarán a conocerte mejor.


Bhavana o contemplación creativa:


Las vasanas pueden redirigirse a través de la contemplación activa y consciente, transformándolas en inclinaciones hacia la divinidad. Por ejemplo:


Imagina que tienes un fuerte deseo de reconocimiento, que te digan lo bien que lo haces en el trabajo o en tu relación. Si no notas que es una tendencia automática, vas a sentir frustración cuando este deseo no se cumple o ansiedad queriendo satisfacerlo constantemente.


Cuando practicas Bhavana, puedes redirigir esa energía. Te das cuenta de tu necesidad de que otros te reconozcan, te preguntas qué es lo que realmente estás buscando: ¿es validación externa, o es un deseo más profundo de sentirte conectado contigo mismo y con algo más grande?


Al hacer esto, conviertes ese deseo en una práctica espiritual y te recuerdas: “Este deseo es una expresión de mi anhelo de conexión con mi Yo Superior (Dios, la conciencia universal, el universo, algo más grande, como lo quieras llamar). Luego, ofrécelo como un acto de devoción, bhakti: haz tu trabajo o tus acciones con amor, sin esperar resultados externos, sabiendo que ya eres completo en tu esencia.


Al hacer esto, no reprimes el impulso de buscar reconocimiento, solo rediriges la energía.


Pratyabhijña o reconocimiento:


Según Kṣemarāja en Pratyabhijñāhṛdayam (El corazón del reconocimiento), los patrones condicionados pierden su poder limitante cuando se comprende que todo lo que surge es una proyección de la conciencia universal. Este reconocimiento lleva al estado de libertad espontánea (svatantrya).


EL LIBRE ALBEDRÍO: ¿ MITO o REALIDAD?


Es cierto que gran parte de nuestras elecciones están predeterminadas por patrones neuronales y condicionamientos inconscientes. Pero no estamos condenados, porque tenemos la opción de cultivar el estar presentes para observar esos impulsos que surgen, abrir espacio al autoconocimiento y reentrenar la mente. 


Tenemos la opción de ser co-creadores y participantes activos de nuestra realidad. Cada emoción, deseo y percepción es una expresión divina, pero no son cadenas, son oportunidades para explorar nuestra humanidad, reconocer nuestra verdadera naturaleza y expandir nuestra conciencia. 


Tenemos la opción de observar, sentir, no reaccionar desde la interpretación sesgada, y responder conscientemente. 


Podemos elegir cómo vivir y expresar nuestra propia energía. Cuando sientas el impulso de crear o de sentir, es una invitación de la fuerza primordial a alinearte y expresarte de manera más coherente y consciente.


La energía nos impulsa, así como el viento que mueve un velero no lo controla. Tú eliges cómo ver la vida, cómo dirigirte, y el viento siempre está ahí, apoyándote. Ahí donde pongas tu atención, te llevará la energía. 


Eres Shiva y Shakti simultáneamente, la conciencia y expresión creativa. Vive desde esa realidad.


ŌM Shanti, ŌM. Paz. 🕊️


Astrid


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