
Mi historia
Nacida y criada en Caracas, Venezuela, el 10 de julio de 1982. Combino las diferentes áreas de experiencia y conocimiento que he recibido para brindar un espacio donde hombres y mujeres puedan darse cuenta de lo que es real y de lo que no, de cuál es la narrativa que se han creado y que les impide sentir satisfacción por la existencia. Ofrezco el contexto para que cada uno aprenda a escuchar la voz de su alma y la distinga de la voz de la mente condicionada, a integrar emociones con amabilidad, descubrir y encarnar su propósito, y sentirse seguros para tomar su lugar en el mundo.
Mi viaje personal comenzó joven gracias a la influencia de mi madre. Conecté con la meditación durante mi adolescencia al ser introducida a los mantras de los Vedas a través de un libro de meditación que tenía mi mamá en su biblioteca. Luego me interesé por otras filosofías orientales como el budismo tibetano y de Nichiren Daishonin por un tiempo. Cada vez que leía sobre estas escuelas de pensamiento, sentía que describían perfectamente mi propia filosofía de vida. Sentía que me leían la mente.
También durante esa época deseaba obtener independencia financiera, por lo que comencé a trabajar por mi cuenta y escogí carreras orientadas al manejo de dinero. Estudié Licenciatura en Ciencias Fiscales, con especialización en Finanzas y Mercado de Valores, un MBA y una Maestría en Ciencias de la Educación Inicial. Hice 8 años de carrera en el mundo financiero entre Venezuela y Panamá, a la par de apoyar iniciativas de aporte social en Venezuela y USA.
Cumplí todos los hitos que me había propuesto, estudiar, hacer carrera, comprar casa, auto, viajar por el mundo etc., sin embargo, de alguna forma sentí que esta etapa se había “quedado corta” y ya no encontraba satisfacción en todos esos logros. Aún así, aprecio con todo mi corazón cada uno de ellos.
Trabajé por un tiempo en Indonesia como co-Directora de IHF, una Fundación sin fines de lucro, lo cual me permitió adentrarme de manera profesional en el mundo de la educación y el trabajo para las comunidades. Había pasado años en Venezuela haciendo labor social, pero esta experiencia en Asia y unos años más en EEUU, me confirmaron que a pesar de sentir que estaba “cumpliendo mi dharma o propósito” al servir a otros, aún me sentía insatisfecha, de alguna manera tenía la percepción errónea de que lo que estaba haciendo no era suficiente.
En el año 2018 me certifiqué como profesora de Skanda Yoga con Ken “Anand” Von Roenn III y Lina “Sadhana” Vallejo en Miami, una época de infinita transformación. No tomé la formación con la intención de enseñar, sino como una manera de profundizar en esta linda filosofía de vida, poco sabía en ese entonces que la vida me invitaría a compartir lo que he aprendido de manera formal y a diario. Sigo siendo una eterna aprendiz de esta disciplina.
He ido sumando diversas formaciones en Terapia Somática y Trabajo Corporal, Respiración Holotrópica así como en Mindfulness, Meditación Vipassana y Filosofías Orientales. Son herramientas muy valiosas que hoy comparto con mucha gratitud.
En el año 2020 obtuve la certificación como Practicante de Reiki con Sally Kaplan y como Coach Integral del Ser o Coach Transpersonal con Carola Castillo en la RIIHS. Acá aprendí la terapia transpersonal, la cual siento que cambió mi vida por completo. Esta se ha transformado en la “Terapia Sistémica” o lo que llamo “Terapia de Integración Energética y Emocional”, un abordaje muy profundo que combina distintas técnicas con la que casi siempre doy inicio a las sesiones. Esta terapia permite reconocer cómo los patrones de interacción y las dinámicas familiares afectan la experiencia individual. Se obtiene entendimiento sobre la conducta de forma orgánica, se pueden comprender y abordar los desafíos de una forma práctica, compasiva y desde una perspectiva más amplia.
Me sentí agradecida por la vida y por la respiración, el juicio hacia las decisiones de mis padres desapareció, siento solo profunda gratitud y reverencia por sus vidas; a partir de ese momento los sentimientos de insatisfacción dejaron de gobernar mi ser. Comprendí que nada depende de mí, que todo está orquestado por una inteligencia superior, que solo elijo estar presente o permanecer inconsciente, que puedo aceptar la realidad o seguir sufriendo. Eso me ha inspirado a compartir todas las herramientas que me han ayudado en este camino de autoconocimiento con todo aquel que se sienta listo y abierto a recibirlas.
Hoy me siento completamente satisfecha con mi existencia, siento que nada es al azar y que a pesar de cualquier circunstancia que el mundo pueda estar atravesando, la vida sencillamente ES, por lo que me permito navegar todo el amplio espectro de emociones a las que el ser humano tiene acceso, consciente, sin juicio y con el corazón abierto hacia mi propia humanidad. Aprendí que la vida pareciera que tiene y que no tiene propósito al mismo tiempo, la importancia está en SER, y en cuál es nuestro estado de consciencia al hacer lo que sea. Si nos permitimos estar más en silencio, la guía interior se deja escuchar y ese entendimiento se integra sin necesidad de usar palabras.
Desde el 2021 me encuentras en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, con Jorge, mi llama gemela, dando clases de yoga a diario en Hazsana Casa de Bienestar, y asistiendo a retiros y formaciones para profundizar en mi propia práctica, para seguir apoyando a todo el que quiera reconciliarse con la realidad del momento presente a través del movimiento, la quietud, la conversación y el silencio.
La vida me ha llevado de manera orgánica a acompañar a otros a hacer el gran trabajo de integrar todas sus partes, encontrar completa aceptación por sí mismos y amarse incondicionalmente. Si esa es tu intención, has llegado al lugar indicado.
Mucho amor,
Astrid